A la hora de enfrentarse a la creación del Plan de Empresa surgen numerosas dudas. Desde que nace la idea que nos impulsa a lanzarnos al mundo del emprendimiento hasta que conseguimos reunir todos los requisitos que la administración nos impone debemos enfrentarnos a algunas de las preguntas más duras y más importantes, ya que de su respuesta dependerá que esa idea considerada la matriz de nuestro futuro pueda o no surgir ese negocio con el que esperamos vivir, triunfar o conseguir llenar un espacio en el mercado.
Para saber si nuestra idea es buena nada mejor que tomar el Modelo Canvas y enfrentarse a su estructura. Debemos ser capaces de responder a todas, pero sobre todo, debemos tener claro qué nos hace especiales, nuestra propuesta de valor, y de dónde “saldrá la pasta”, las fuentes de ingresos. Suena a tontería, pero no son pocos los modelos de negocio que pinchan en estos puntos, olvidados tras el espejismo de que “nuestra idea es la mejor”.
A través del Bussines Canvas Model podremos visualizar nuestro modelo de empresa, podremos conocer la realidad de nuestro proyecto y asumir que todo negocio es un ente vivo que va evolucionando según le vamos dando forma. Quizá pensaste que tu público objetivo era minoritario y al empezar a estudiar el mercado descubres que es mucho más amplio. Quizá de forma inicial no tuviste en cuenta a otras empresas como posibles clientes, pero ahí están. Quizá creíste que tu modelo de negocio se sostenía a través de la oferta de unos servicios y resulta que una vez analizado descubres que la mayor fuente de ingresos será la publicidad. Hay muchos posibles quizás, así que el mejor consejo a la hora de emprender es meditar las decisiones, asumir los riesgos y lo más importante, conocer a la perfección nuestro modelo de negocio.
Imprime el canvas, cuelgalo en la pared y enfréntate a sus huecos en blanco.
